martes, 20 de octubre de 2009

Little Emma

My little Emma. Mon petit Emma, no importa como te lo diga. Todo lo escuchás y nada. De todo la nada. Las sombras que nunca existieron agotan la última zona de tu juego. My, mon, mi desquiciada Emma, explota burbujeante crítica palabra, esquizofrenia del estado de las cosas.

La muy bonita corre sorprendiéndose a cada instante. Atrapándose. Todo (de)viene primero en su vida. En las puertas aparecen guasones y un universo de malabarista donde ella es la acróbata a punto de triple mortal.

Mi expatriada Emma. Y aún así tus palabras son parte de un vocabulario que nadie más entendería. Organizando este nuevo territorio que está más allá de la lengua. Te prohíbo concedernos el aplauso con el que nosotros deberíamos recibirte en cada performance.

Tus ojazos de niña incomprendida sólo enternecen este tibio corazón, aunque sepa que el capricho poco importa. No es la marginalidad lo que determinan tu mirada sino la absoluta redención: a tus danzas aéreas, a los ataques febriles, a representaciones escénicas ultrmarinas.

Mi frenética albina. Lame las puntas de tus orejas, araña las yuntas de la bicicleta, persigue nuestras siluetas en el piso. No sos una lunática empastillada anti-gravitación, es simplemente que no crees en ella. La razón no lo es todo. Gracias por no escucharme, gracias por forzarme a comunicarme de esta manera, con estos signos y gestos y maniobras.

Ella es así, tan solo así, nació de esa manera y nunca cambiará, y por esa característica la paradoja se hace aún más maravillosa. Como nunca tendrá la posibilidad de “liar los bártulos”, nunca tendrá la posibilidad de agotar la sorpresa. Todo pasa en un instante. Y algunos podrían pensar en esa temporalidad como algo trágico, pero no lo es. Ella es un uno con el todo, es un aquí y un ahora, complice jugadora.

Llora cuando está sola, descubriendo que la soledad es sólo un girar de los eventos, accionar las paradojas visuales, voltear la cabeza hacia ellos.

Sorda, no muda ni parapléjica, mejor que devenir. My little Emma. Mon petit Emma, no importa como te lo diga. Mi hermosa gatita sorda albina.



Lucas Zambrano (10/05/06)

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